
Tras varias semanas de intenso trabajo, vuelvo a la puta realidad. Y esa no es otra que una cartelera plagada de estrenos. No me bastan los días de la semana para visionar todo lo que se ha estrenado ultimamente. He empezado este último fín de semana con dos películas totalmente opuestas: "La novia cadáver" de Tim Burton, y "La vida secreta de las palabras" de Isabel Coixet. La primera muy inferior a "Pesadilla...", pero superior a ese último despropósito de Burton titulado "Charlie y la fábrica de chocolate".
Con "La vida secreta de las palabras" se confirma el talento de una realizadora como Coixet, aunque me dejó un cierta sensación de lo que podría haber sido y no fue. También es cierto que la incomodidad del cine (¿porque los cines de Versión Original tienen que ser tan

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