Y al final no pudo ser... La fina ironía de "El hombre feliz" se antepuso al entrañable Joan Ferrer y su verdugo. Me alegro mucho por Lucina, gran directora y gran mujer. Me entristezco por esa joyita llamada "Paseo" de mi colega Arturo, pero también me alegro por Hwidar (otro gran tipo) y el corto más comprometido de la noche, "Salvador". En fin, sabor agridulce, en una gala soporifera para los que estabamos allí, aunque creo que más llevadera para los que estabais en casa. En el fondo no deja de ser un programa de televisión en busca de una gran audiencia. Los premios son lo de menos (aunque a todos nos gustaría pegarle un buen pellizco al cabezón, eso no lo niego...). Aunque la frase está muy manida, dicen que a la tercera va la vencida... Mientras, os dejo un enlace a un video resumen de lo que fue la noche, desde mi punto de vista:
3 comentarios:
Bueno...ya sólo el hecho de estar nominado creo que es un orgullo increíble...
Mucha suerte la próxima vez.
Lástima por el Goya, pero desde luego tienes la satisfacción de haber realizado un trabajo excelente, "El anónimo Caronte" es una pieza preciosa y muy muy bien realizada.
Y el video de la Gala, fenomenal, me he reido mucho con Joan, es tan entrañable :)
Un saludo!
fantástico video, además nos brindas una visión de la gala muy auténtica y genuina, es de agradecer. Me descubro ante Joan, un hombre a reivindicar, la ilusión que transmite a través de su mirada bien vale un goya.
FELICIDADES
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