Ayer pude ver "Los cronocrímenes" de Nacho Vigalondo en la única sesión en la que se proyecta en Palma de Mallorca. Es una lastima que los exhibidores baleares no le hayan dado una oportunidad a esta película, y en menos de dos semanas la hayan destinado a un único pase en sesión nocturna. Creo que el boca a boca hubiese funcionado, pero desgraciadamente en Mallorca tenemos a unos exhibidores que van a lo que van, y a un público idiotizado por las grandes producciones veraniegas (sólo éramos cuatro personas en la inmensa sala 12 de los cines Cinesa Festival Park). En cualquier caso, pude disfrutar de una película fresca, de un ejercicio de estilo perpetrado por un habitual del mundo del cortometraje, Vigalondo, quién fue nominado al Oscar por el cortometraje "7:35 de la mañana". Lo mejor de "Los cronocrímenes" es que consigue con creces lo que se propone. Los viajes en el tiempo es un tema muy manido en el cine, pero Vigalondo lo sabe y no pretende inventar nada, simplemente propone un juego de viajes y paradojas temporales, con pocos actores y muy pocas localizaciones, y realiza una película que no aburre en absoluto, y que pasa volando. Y ésto ya es un gran mérito en los tiempos que corren.
1 comentario:
Un largo YA, por amor de Dios, Bestard.
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